La tormenta arancelaria desatada por Donald Trump está poniendo en jaque a la economía mundial. Los bandazos que está dando el presidente de los Estados Unidos, que un día presenta aranceles y a los pocos días los congela o los rebaja, nos tiene desconcertados a todos.

Con este panorama, las empresas españolas no saben muy bien a qué atenerse. Pero si nos ceñimos al actual escenario, nos tememos que la política arancelaria podría perjudicar especialmente a las exportadoras de bienes de equipo (maquinaria, material eléctrico, motores…), semimanufacturas (productos químico-farmacéutico, material de construcción, etc.), productos agroalimentarios (aceites y grasas), metales y sus manufacturas y vino, así como a las empresas del sector del automóvil, como contábamos en este artículo.

El Gobierno español respondió inmediatamente después de que Trump confirmase que seguía adelante con su restrictiva política arancelaria para frenar las importaciones, fijando un arancel general del 20% para la Unión Europea y del 25% para todos los vehículos fabricados fuera de Estados Unidos.

Sánchez anunció entonces un ‘Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial’, con el objetivo de “mitigar los impactos negativos de la guerra comercial iniciada por la Administración Trump y tejer un escudo que proteja a nuestra economía”, como recogíamos en EMPRENDEDORES.

Y ya están empezando a llegar las primeras medidas. El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa acaba de presentar el ‘Plan ICEX de Alto Impacto en Competitividad’, dirigido a fortalecer la competitividad y resiliencia de las empresas españolas en el exterior, ante la actual crisis arancelaria. Dicho plan se ha elaborado en colaboración con las Comunidades Autónomas, que han aportado sus instrumentos y experiencia.

“El Plan ICEX se enmarca en una respuesta del Gobierno a los posibles efectos de la crisis comercial más amplia para la que prevemos movilizar 14.100 millones de euros, que empieza con una primera capa de medidas de financiación y protección que actúan como red de seguridad para empresas y trabajadores; y una segunda, con visión de medio plazo, para reforzar la resiliencia de nuestro tejido productivo e impulsar la competitividad”, explicaba el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa de presentación del plan.

“Un vector clave a lo largo de todo el plan es el acompañamiento personalizado e intensivo a empresas particularmente expuestas, y con especial atención a nuestras pymes, tanto para afianzar su posición en Estados Unidos, como para buscar mercados alternativos”, añadía.

Información e inteligencia ante la crisis arancelaria

El Ministerio explica que las medidas inmediatas se enfocan en ofrecer información e inteligencia comercial. Esto se concreta en un plan de atención personalizada dirigido a las 500 empresas españolas con mayor volumen de exportaciones a Estados Unidos.

De este modo, el ICEX se ocupará de ofrecer seguimiento periódico y asesoramiento a medida. Además, se ofrecerá a las compañías información sobre diversificación de mercados, aprovechando acuerdos comerciales existentes —como los existentes con Mercosur o con México—, la cercanía cultural y lingüística y el potencial del mercado único europeo.

Asimismo, el ICEX organizará jornadas y conferencias semanales, como los webinars que ya se están celebrando con los consejeros económicos y comerciales en Estados Unidos, y se reforzará el diálogo con todo el ecosistema exportador a través del Foro ICEX , que se celebrará en julio y que servirá como espacio de debate y cocreación de estrategias.

Además, se incrementará la producción de documentación actualizada en múltiples formatos y las consultas a ICEX se resolverán en menos de 24 horas.

Medidas a medio y largo plazo

Estas medidas inmediatas se verán acompañadas de otras actuaciones enfocadas en el medio y largo plazo, que vendrán muy bien al tejido empresarial español más allá de la actual tormenta arancelaria.

El plan contempla el impulso de la imagen de España en el exterior mediante una campaña de posicionamiento internacional en mercados clave, promovida con otros organismos públicos.

“Este esfuerzo buscará asociar de manera inequívoca la oferta exportable española con la calidad, la innovación y la diferenciación”, detalla el Ministerio.

A la par, se pondrá en marcha el programa ‘Marca & Innovación’, que formará cada año a más de 250 consejeros delegados, fundamentalmente de pymes, en estrategias de diferenciación corporativa.

Dicha iniciativa prestará especial atención a las empresas de los sectores más expuestos a las tensiones arancelarias, como el agroalimentario. El objetivo es dotar a los líderes empresariales de las herramientas necesarias para convertir los activos intangibles —marca, reputación y know-how— en palancas de crecimiento.

Además, para fortalecer nuestro tejido empresarial, se pondrán en marcha tres programas dirigidos al crecimiento de las empresas: uno para fomentar la innovación abierta en 200 empresas de tamaño intermedio cada año; otro para que 700 pymes obtengan un rating oficial y asesoramiento en la gestión de intangibles; y un tercero para acelerar el crecimiento de 200 startups mediante mentorías y acceso a financiación internacional y pública.

Asimismo, para paliar el reducido uso de los instrumentos de financiación pública para la internacionalización por parte de las empresas, se reforzará el programa de asesoramiento AFIN de ICEX sobre sobre estos recursos.

También se prestará un servicio personalizado de refuerzo de las cadenas de valor y se activará un nuevo programa de ICEX-Invest in Spain, con el objetivo de conectar a 100 inversores extranjeros con pymes españolas e impulsar la inserción de éstas en las cadenas de valor globales como proveedores estratégicos.

Por otra parte, el ICEX impulsará el talento, para lo cual reforzará sus alianzas con universidades y escuelas de negocio, incrementará en un 10% las plazas de becarios ICEX para pymes en el exterior, ampliará el programa ICEX VIVES hasta 350 prácticas internacionales en 2026 y pondrá en marcha programas de talento sénior.

De este modo, aunque las medidas se plantean como una respuesta ante la restrictiva política arancelaria de Trump, también serán muy útiles para impulsar la proyección internacional de nuestras empresas.