¿Cuáles son las claves del ‘divorcio’ de Trump y Musk?
El apoyo de Elon Musk a Donald Trump fue fundamental para su elección como 47º presidente de los Estados Unidos.
Y no sólo por la importante contribución económica del magnate de origen sudafricano a la candidatura, al menos 260 millones de dólares, según las informaciones publicadas en diferentes medios, a partir de los datos presentados ante la Comisión Federal Electoral.
Que estuviera al lado de Trump también fue muy relevante por la notoriedad de Musk, ya que es el empresario que más interés despierta, tal y como recogíamos en este artículo.
Un inicio idílico del matrimonio…
Nada más tomar posesión, Trump anunció que el millonario lideraría el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge) creado con el fin de desmantelar la burocracia gubernamental, reducir el exceso de regulaciones, recortar gastos innecesarios y reestructurar las agencias federales, de acuerdo con las palabras del propio presidente de los Estados Unidos, recogidas por la BBC.
Casi cada día, Musk aparecía en el Despacho Oval junto Trump para anunciar sus recortes: freno a la contratación de personas en “puestos innecesarios”; eliminación de las políticas de diversidad, equidad e inclusión; paralización de “pagos indebidos a organizaciones extranjeras”; etc.
Y se vanagloriaba de que el Doge ahorraba aproximadamente 1.000 millones de dólares de gasto gubernamental al día. Aunque los datos no fueran correctos, según denunciaba Maldita.es.
… hasta el divorcio de Musk y Trump
La cercanía entre los dos empresarios era tal que el CEO de Tesla, X y SpaceX se tomaba la confianza de ir con alguno de sus muchos hijos para presentar esas medidas.
Sin embargo, las cosas empezaron a torcerse cuanto la deriva trumpista de Musk comenzó a impactar en sus negocios, como contábamos en EMPRENDEDORES.
Por un lado, la valoración de Tesla se desplomó, reduciéndose a la mitad en apenas tres meses; si bien es cierto que también había experimentado un importante repunte justo después de la victoria de Trump.
Asimismo, el alineamiento del Musk con el presidente provocó el boicot de los consumidores, que dejaron de comprar sus coches o empezaron a venderlo. También hubo activistas que empezaron a pegar pegatinas con la palabra ‘Swasticar’ en los automóviles de la marca, llegando incluso a quemar estos vehículos como muestra de su protesta.
La respuesta de los accionistas no tardó en llegar, reprochando a Musk que el excesivo tiempo que dedicaba a sus labores políticas le distraía de su tarea como máximo ejecutivo de Tesla y del resto de sus empresas.
De igual modo, en el entorno de Trump surgieron voces que criticaban el excesivo protagonismo acaparado por Musk, lo que llevó al presidente a tomar algunas decisiones para marcar territorio, limitar su influencia y a retirar apoyos clave, como evitar la designación de un aliado de Musk para dirigir la NASA, fundamental para SpaceX.
Por otro lado, el millonario ha manifestado en varias ocasiones su oposición a la política arancelaria de Trump y ante su ley fiscal y presupuestaria, que calificó de “abominación repugnante”, ya que considera que aumenta el déficit presupuestario, recorta la cobertura sanitaria y perjudica a la economía estadounidense.

Todo ello llevó a Musk a renunciar a su puesto como asesor personal de Trump. Pero lo que parecía que podía ser un ‘divorcio’ amistoso, con el empresario agradeciendo públicamente en X la oportunidad que le había dado el presidente para acometer recortes, parece que ha acabado torciéndose.
Poco después de que CEO de Tesla criticara la ley fiscal, el presidente publicó un mensaje en Truth Social, su red social, explicando las causas de la salida de Musk.
“Lo de Elon estaba agotándose, le pedí que se fuera, quité la orden que obligaba a la compra de coches eléctricos que nadie más quería (¡algo que él sabía desde hacía meses que iba a hacer!), ¡y simplemente se volvió LOCO!”, apuntaba.
La contestación de Musk en X no tardó en llegar. Y el millonario sacó la artillería pesada, apuntando al terreno personal, ya que afirmó que Trump figura en la ‘lista Epstein’, la red de pederastia del productor cinematográfico Jeffrey Epstein, aunque sin aportar pruebas. “Esa es la verdadera razón por la que no se ha hecho pública”, indicaba en su mensaje, borrado posteriormente.
La confrontación entre ambos también ha provocado que el presidente amenace con ‘cerrar el grifo’ y cancelar los millonarios contratos que reciben las compañías de Musk.
Hay que recordar que la alianza con Trump era fundamental para Musk, ya que tanto Tesla como SpaceX dependen en gran medida de contratos y subsidios gubernamentales.
El empresario contestó insinuando que desmantelaría la nave espacial Dragon de la NASA, aunque luego se echó atrás. Y también compartió un mensaje en X en el que un influencer decía que Trump debía someterse a un impeachment, dejando al vicepresidente J.D. Vance al mando.
Asimismo, publicó una encuesta en su red social en la que pregunta por la conveniencia de fundar un tercer partido, en liza con demócratas y republicanos, que considera que podría representar al 80% de la población que hay entre ambos. La consulta concluyó con un 80,4% de votos favorables.
Pero es imposible que Trump se quede callado y le ceda la última palabra a Musk, por lo que ha amenazado al empresario con “consecuencias muy graves” si apoya a candidatos demócratas, tal y como informa NBCNews.
Y seguro que éste no es el último capítulo del serial. Continuará…