Dinamarca está en plena búsqueda de soberanía digital frente a EEUU. Sus primeras víctimas: Windows y Office
En plena búsqueda de soberanía digital, Caroline Stage, ministra de Digitalización de Dinamarca, ha anunciado importantes medidas sobre qué software se va a utilizar a partir de ahora en su Ministerio. En concreto, el organismo va a ir eliminando gradualmente el uso de Windows y de la suite ofimática Office.
La noticia llega en un contexto en el que, como respuesta al pulso tecnológico con Estados Unidos, la Unión Europea va a realizar una gran inversión en inteligencia artificial y ciberseguridad.
Por otra parte, cada vez vemos más proyectos como Docs, la alternativa europea y abierta a Notion y Google Docs. Con ellos se busca mayor control de los datos de la ciudadanía, así como asegurar acceso y uso de servicios esenciales como el correo electrónico sin depender de potencias extranjeras.
El dinero también juega un gran papel
El plan de Stage, según recoge el medio danés Politiken, es que, en poco menos de un mes, durante este mismo verano, aproximadamente la mitad de trabajadores del ministerio de Digitalización pase de Microsoft 365, popularmente conocido como Office 365, a la alternativa de código abierto LibreOffice. En cuanto al sistema operativo, el plan es pasar de Windows a Linux, aunque de momento no se conoce la distribución.
Será parte de un plan para los próximos cuatro años, y supone un refuerzo a la estrategia que ya estaban implementando ciudades como Copenhage y Aarhus, que previamente ya habían anunciado la intención de abandonar software y servicios en la nube de Microsoft. En lo que respecta a ellas, Stage ha afirmado que no están en una competición, y que deberían cooperar y reforzar el código abierto trabajando juntas.
Las causas para realizar los cambios en los municipios eran variadas. En primer lugar, y en lo que respecta a la soberanía, en ambas había miedo a que las relaciones con Estados Unidos se deterioren en un momento en que ya hay fuertes tensiones a raíz de la política de Donald Trump.
En segundo lugar, hay motivos económicos. Bo Fristed, jefe de servicios digitales de Aarhus afirmó que dejar atrás los servicios de Microsoft hará que el coste del departamento pase de unos 70.000 euros a 30.000 euros. ¿Cómo? En lo que respecta a la nube, reemplazando la de Microsoft por un proveedor alemán. Según el medio Version2, el gasto municipal global en servicios de Microsoft ha pasado de 27 millones de euros en 2018 a 49 millones en 2023.
Estos cambios siempre son complicados
Como ya sabemos por los casos de Andalucía o Extremadura con Guadalinex y LinEx, además de desarrollar software propio para atender a todas las necesidades, el gran reto de estas transiciones suele estar en que los trabajadores acepten los cambios y se formen.
Respecto al Ministerio, Caroline Stage ha mencionado que si el cambio va mal, volverían al sistema antiguo durante un período de transición, afirmando que «no nos acercaremos más a la meta si no comenzamos», y que por el momento, los empleados de la institución ven bien la medida.
Las palabras de la ministra contrastan con la experiencia de Fristen en Aarhus, ha reconocido que la mayoría del equipo municipal no ha aceptado de buen grado los cambios, considerándolos un empeoramiento en el trabajo.
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La noticia
Dinamarca está en plena búsqueda de soberanía digital frente a EEUU. Sus primeras víctimas: Windows y Office
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por
Antonio Sabán
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