Qué ha cambiado en 25 años de marketing y comunicación (y cómo se adapta la formación)

Hace 25 años, las marcas se comunicaban desde una lógica unidireccional y los planes de marketing se diseñaban en ciclos largos, con pocos datos en tiempo real y escasa flexibilidad. Hoy, el escenario es otro: hiperconectado, inmediato, fragmentado y con un consumidor que no solo escucha, sino que responde, exige y crea contenido. En este contexto, la formación en marketing y comunicación también ha tenido que evolucionar, adaptándose a una realidad donde los límites entre disciplinas, roles y herramientas son cada vez más difusos.
Con motivo del 25 aniversario del Máster en Marketing y Comunicación (MMC) de ESIC, se ha presentado una edición renovada, que no solo celebra el recorrido de este programa, sino que también responde a los nuevos desafíos que enfrentan quienes trabajan en este sector. Porque si el marketing ha cambiado, formarse en marketing también debe cambiar.
De campañas cerradas a ecosistemas en movimiento
En los años noventa y principios de los dos mil, el marketing se estructuraba en torno a grandes campañas, medios tradicionales y una narrativa controlada. Las marcas hablaban desde la televisión, la radio o la prensa, con mensajes diseñados para ser recordados y repetidos. La comunicación corporativa, por su parte, se centraba en relaciones con medios, reputación institucional y notas de prensa.
Hoy, las estrategias de marketing y comunicación funcionan como ecosistemas, donde todo comunica: una publicación en redes, una respuesta a un comentario, la experiencia de usuario en la web o la forma de actuar de la marca ante una crisis. Ya no basta con emitir un mensaje, hay que escuchar, interpretar y reaccionar en tiempo real. Y todo esto ocurre mientras se compite por la atención en un entorno saturado y veloz.
En este nuevo contexto, la integración entre marketing y comunicación ya no es una opción, sino una necesidad. No se trata de áreas separadas, sino de una única estrategia coherente que conecta negocio, marca y propósito. El MMC de ESIC ha rediseñado su estructura precisamente para reflejar esta realidad, fusionando los contenidos desde una visión transversal y práctica.
IA, datos y propósito: nuevos pilares del profesional del marketing
Uno de los cambios más notables en estos 25 años es el impacto de la tecnología y los datos en la toma de decisiones. Si antes las campañas se medían con encuestas o estimaciones de audiencia, hoy cada clic, cada búsqueda y cada interacción dejan rastro, ofreciendo una fuente constante de información que puede (y debe) ser interpretada con herramientas analíticas.
En esta línea, el nuevo plan del máster incorpora un módulo transversal de 30 horas dedicado a Inteligencia Artificial aplicada al marketing y la comunicación, con foco en el análisis de datos, la automatización de procesos y la optimización de contenidos. Porque formarse en marketing ya no es solo una cuestión creativa, sino también analítica y estratégica.
A esto se suman otros contenidos renovados: más profundidad en áreas como business analytics, investigación de mercado, estrategia de marca y reputación corporativa. Un enfoque que no se queda en la teoría, sino que busca dar respuesta a los problemas reales que enfrentan las marcas en su día a día.
Además, el nuevo MMC no entiende el liderazgo como un rol jerárquico, sino como una capacidad transversal, que conecta visión, empatía y toma de decisiones basada en datos. Porque liderar hoy implica gestionar complejidad, entender al cliente y construir mensajes con propósito.
La formación en marketing y comunicación ya no puede ser la misma que hace 10 o 15 años, por muy consolidado que esté un programa. El mercado cambia, los entornos digitales evolucionan y las herramientas se transforman. El relanzamiento del MMC de ESIC refleja precisamente eso: una adaptación profunda y consciente a las exigencias del presente.
[…]
La entrada Qué ha cambiado en 25 años de marketing y comunicación (y cómo se adapta la formación) se publicó primero en M4C NET.