España se refuerza como el segundo destino mundial de las inversiones de las empresas latinoamericanas, sólo por detrás de Estados Unidos.

Además, la entrada de capital latinoamericano en nuestro país se ha acelerado especialmente en los últimos 15 años, con un crecimiento del 103% desde 2010.

Así, la inversión total acumulada en España procedente de América Latina se sitúa en 66.844 millones de euros, representando ya un 9,4% del total, de acuerdo con la última edición del informe ‘Global LATAM 2025’, elaborado por el ICEX-Invest in Spain, junto con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).

Según dicho estudio, el “creciente desembarco” del capital latinoamericano en España es un “fenómeno estructural” que cuenta con numerosos factores de impulso, por lo que pronostica un mayor crecimiento en los próximos años.

¿Qué atrae a las empresas latinoamericanas?

“España, como un mercado de renta alta de tamaño medio (cuarto europeo por población, con 48 millones de personas) ofrece un acceso al mercado europeo, el mayor mercado del mundo de renta media-alta. Cuenta, además, una gran estabilidad política, regulatoria e institucional, que puede actuar como activo refugio, con una moneda estable e inflación controlada, salvaguardada por el Banco Central Europeo”, indican los autores del informe.

Pese a ello, nuestro país tampoco es ajeno al agitado contexto internacional, que está condicionando sustancialmente el flujo internacional de capitales. La investigación desvela que la inversión extranjera directa recibida por España procedente de América Latina alcanzó los 2.178 millones de euros en 2024, lo que supone un retroceso del 5,3% respecto al ejercicio anterior.

Sin embargo, se mantiene en línea con la media de los últimos años, algo especialmente relevante en un contexto marcado por tensiones geopolíticas globales, disrupciones en cadenas de suministro y un entorno político internacional volátil, tal y como remarca el ICEX.

De este modo, las empresas latinoamericanas ya son el cuarto mayor inversor en España, sólo por detrás de Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Un total de 20 países latinoamericanos cuentan con inversiones en España, conformando una comunidad empresarial de más de 600 compañías y 44.000 empleos directos.

México lidera claramente la inversión latinoamericana, con 33.902 millones de euros. De hecho, el país azteca representa la mitad (50,2%) de toda la inversión de las empresas latinoamericanas. Además, es el primer país de renta media por inversión en España, muy por delante de cualquier otro país emergente.

Por detrás se sitúan Argentina, con 10.569 millones (15,8% del total); Brasil, con 6.144 millones (9,2%); Colombia, con 6.023 millones (9%); y Uruguay, con 3.606 millones (5,4%). Cabe señalar que Colombia es el país latinoamericano cuya inversión está creciendo más en España.

En total, la inversión acumulada procedente de América Latina asciende a 47.291 millones de euros en España, cifra a la que hay que añadir las inversiones latinoamericanas en Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros o holdings (ETVE), con lo que el volumen total alcanzaría los 66.844 millones de euros que indicábamos más arriba.

¿En qué invierten?

El informe resalta que en el periodo 2020-2024 se anunciaron en España 360 proyectos greenfield de nueva inversión procedentes de América Latina, según los datos de FDI Markets.

Sólo Estados Unidos se sitúa por delante, con 1.017 proyectos captados. Además, los proyectos con inversión de empresas latinoamericanas son muchos más que los anunciados con capital de otros países europeos, como Francia (103), Alemania (89), Portugal (83) o Italia (34).

Además, España recibe más proyectos desde América Latina que el resto de la Unión Europea en su conjunto.

El análisis del ICEX descubre también que la distribución sectorial de proyectos greenfield en España con inversión de empresas latinoamericanas ofrecen un perfil muy diversificado y operan fundamentalmente en actividades de alto valor añadido.

De hecho, el principal sector de actividad es el de software y TIC, con 82 proyectos de inversión, confirmando el “destacado desembarco” de firmas de servicios y startups latinoamericanas en el mercado español.

El segundo sector por número de proyectos es el de servicios financieros, con 45 proyectos. También son muy relevantes el sector de alimentación y bebidas, con 34 proyectos, incluyendo tanto actividades productoras como investigadoras y comerciales de grupos prominentes; y el textil, con 25 proyectos.

En cualquier caso, los autores del informe recalcan que “la presencia empresarial latinoamericana en España está extraordinariamente diversificada, extendiéndose a través de 25 sectores diferentes de la economía, lo que subraya el impacto substancial de estas inversiones en la competitividad e innovación del tejido empresarial español”.

“Estos datos avalan, además, que las empresas latinoamericanas apuestan por España como principal destino en la Unión Europea y que, asimismo, los ciudadanos latinoamericanos consideran a España su lugar favorito para residir en Europa”, apostillan.

Un futuro prometedor

El informe muestra un gran optimismo en cuanto a la futura evolución de la inversión de empresas latinoamericanas en nuestro país, ya que “la consolidación de lazos económicos entre ambas regiones está generando un ecosistema empresarial cada vez más integrado y dinámico”.

Al hilo de ello, expone que sectores como la innovación tecnológica, las energías renovables, la digitalización y la externalización de procesos de negocio están ganando protagonismo, por lo que se abren oportunidades para una nueva generación de empresas.

En este contexto, considera que surgen “emprendimientos liderados por jóvenes latinoamericanos formados en España —donde se encuentran algunas de las escuelas de negocios mejor posicionadas del mundo—, lo que augura mayor dinamismo e innovación dentro del tejido empresarial”.

Asimismo, remarca que “España seguirá desempeñando un rol clave como puente para la internacionalización de empresas latinoamericanas hacia Europa y el mundo”. Pero advierte que esto exige contar con una planificación adecuada, un enfoque adaptativo y una estrategia de alianzas inteligente.